domingo, 24 de mayo de 2009

Verano

Dos manchas amarillas recorrían el jardín, a saltos. Pellizcaban con sus picos anaranjados la piel de aquellas dos pequeñas que se entretenían con cualquier cosa. Los pellizcos fueron devueltos con un abrazo, temerosas de mamá gallina. Era verano, hacía mucho calor. La limonada estaba triunfando en el vecindario.
Olía a cloro, alguien se estaba refrescando en su piscina de fondo azul. Mientras, las dos criaturas jugaban a reírse, a sabiendas de que pronto irían a la playa y desoxidarían los cubos, las palas y los rastrillos del verano pasado.
L.A.A




Pintura:Children playing on the beach de Mary Cassatt

viernes, 22 de mayo de 2009

Llueve


Sentirme bajo la lluvia me hace sentirme más pequeño,
inmóvil, temiendo a la vida.
Sentirme como ante una estatua enorme, que impone con
su escala de grises y sus pupilas vacías.
Sigue lloviendo, cada vez me siento más pequeño.
Pequeño a tu lado, pequeño ante el mundo.
Lloro y luego río. Recuerdo. LLueve de nuevo.
El tiempo se agota, corren las aguas de este río
con su dulce y amargo cauce.
Me conforto con tu voz, oigo música. Un acordeón.
Y vuelvo a sentirme ajeno a la sala de control del tiempo.
Sigue lloviendo.

L.A.A






propuesta cortesía de JUjuJulián:

jueves, 21 de mayo de 2009

Señoras do pasado

Señoras del pasado


Mon prince on a les dam's du temps jadis qu'on peut
GEORGES BRASSENS


E quíxenvos moi tristemente a todas
as que forades rápidamente eu (un pouco)
Unha lus nos lugares do estremecemento
e tardes coma rodas de bronce, interminábeles.
Poderosas mañáns de rexurdimento e ollos no chan de amor outido.

E quíxenvos moi escasamente a todas
porque nas regandixas de eu caben ourizos e sofrir é amor
e nada para o tempo que destrui os ourizos.
E quíxenvos (queréndome) coma un río que fose
dos meus ollos a vós, as tidas e perdidas,
limítrofes do amor, esquecidas para sempre.
E quíxenvos autente, e case non vos quixen
antre tanto artefauto, construción mala pedra,
que nos ten anvisgados
nas cousas, coma lentos navíos que mainamente esbaran.
Chamo por vosoutras, nomes apenas tatuados
na valeireo e no fume, e reclamo ise espacio
que deixáchedes e que cecáis é globo (de lume e desespero).

Señoras do pasado, damas investigadas a través dos ensoños
sobre cabalos nidios, inmóviles no outono de antao,
sen bris mesmo,
merci por un crepúsculo, ou acaso algún beixo,
ou polos poderosos erguementos do sangue,
ou por sorrisos líquidos a carón de magnolia.

Quíxenvos lenemente, e mesmamente fúchedes
capaces da captura dun anaco de sombra de min,
e fiquei menos.

Xosé Luís Méndez Ferrín (1938)


viernes, 15 de mayo de 2009

Requiescat in pace

Máis ben me quedan poucos amigos. Vostedes, o meu can e eu mesmo, que ás veces penso, son mal amigo. Porén, a cotío síntome só. Non atopo resposta, e falo ca miña propia sombra das cousas da vida.
Pero xa chegou de falar de cousas tristes, de sentimentos tan románticos que non cadrarían noutro escenario mellor que neste. Hoxe traio viño e queixo, pero será a última vez que me vexan rondar os seus fogares. Non recibo agradecemento e penso que non son unha grata presenza. Sempre os levarei no meu corazón, ó señor López Ferreiro ¡que gran home!, á señora Fernanda Mauleón, Nanda para mín. Á súa pequena Teresa e a tantos outros de vostedes...
Ata botarei en falta a Don Francisco Aneiros e a súa teima, polo meu descaro cara á súa muller, prezada Carolina. Malia que ten que saber, Francisco, que a súa muller sempre me rexeitou e fala marabillas de vostede. En verdade, no fondo debe ser vostede unha persoa encomiábel.

Non, non intenten determe, marcharei, para que os veciños non rían máis de mín, para que vostedes poidan falar das súas cousas. Ao fin e ao cabo, eu son un intruso. Cheguei como por casualidade a este lugar, asustado,recoñezoó. Moi asustado. En realidade, non sei de que tiña medo. Recibíronme todos con moito respeto, non esperaba menos. Incluso os máis proclives a rexeitar os meus presentes, acabaron por rir cas miñas historias. Por chorar, cos meus problemas.

Que dicir da pequena Mariña,que máis tería que estar no berce que no cadaleito. Debeu ser un anxelote, unha pequena de pel branca, moi feble. Debeu ser a alegría da súa familia. Agora pequena, durme.

Adeus,que pasen boa noite, deixareinos descansar en paz.







L.A.A

sábado, 9 de mayo de 2009

Capital de Irán



Subieron al bus los tres. Dos pequeños uniformados con chándales azules, sus caras prácticamente iguales, dos dulces rostros, pálidos y traviesos.Apenas los diferenciaba un rasgo, debían de ser mellizos. Detrás, y sin sacarles el ojo de encima, iba aquel anciano. Con una curiosa boina gris, y unas gafas. Tenía que ser su abuelo, sí seguramente lo fuese.

-Hoy te toca a ti pasar la tarjeta. Tu hermano ya sabe lo que tiene que hacer.
El pequeño,orgulloso, acercó la tarjeta a la máquina dos veces, dos pitidos daban la bienvenida a estos niños que se apresuraron a coger el mejor sitio del autobús. Su abuelo,pagó el billete correspondiente y fue a sentarse junto a los chicos.

-Capital de Noruega...
-Oslo, contestó uno de ellos
-Capital de Grecia...
-Atenas, contestó el otro, celoso por la rápidez de su hermano en la anterior pregunta
-Bolivia
-La paz
-Muy bien, veo que habéis estudiado.

Fue entonces, cuando aquel señor reparó en su cartera y luego en su teléfono móvil. Mientras, sus nietos, comenzaron a preguntarse el uno al otro distintas capitales del mundo. Las sabían todas. Entonces el que había pasado la tarjeta, Juan me pareció escuchar, avisó a su hermano de que ya estaban llegando. Este otro, se levantó y le dió al botón rojo, tarea más ardua que la de su hermano, pero mañana le tocaría pasar la tarjeta a él al son del "piii" y eso le alegraba.

A los pocos metros el bus paró, se abrieron las puertas. Juan dijo a su hermano:
-Irán, ante lo que hubo un gran silencio.

-Esa no la sé, contestó.
-Pues yo sí, porque me la dijo ayer el abuelo al irme para cama.

El abuelo les daba, entre tanto, palmadas en la espalda sin escuchar muy bien lo que decían, -Vamos, bajad, que se van a cerrar las puertas.
-Vale...pero hoy me dices a mí una capital, ¡una que Juan no sepa!

Y se fueron los tres, que bonita estampa. En el bus reinaba otra vez el silencio. Pero a mí aún me quedaban tres paradas.

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martes, 5 de mayo de 2009

El PaDrInO I

El padrino es una novela publciada por Mario Puzo en 1969.Se trata de la historia ficticia de una familia de la mafia siciliana encabezada por Don Vito Corleone. Tema recogido por la película de Francis Ford Coppola en 1972.
Destacar al gran Marlon Brando en su papel de Vito Corleone, y Al pacino como su hijo Micahel Corleone.

Os dejo el trailer y una escena intrigante y como no, he de colgar mangnifica banda sonora que tiene esta peli, de Nino Rota.