Se cansó de mí

Se levantó sin decir nada. Fue la última vez que lo vi.
Puso su chaqueta verde -a pesar de que no hacía frío- cogió su pesada mochila y antes de levantarse ató su largo pelo en un moño.
Pagó aquel café que había dejado a la mitad. Ni siquiera se dirigió a mí para decirme adiós, simplemente soltó un hasta luego general y casi susurrado. Atravesó la puerta de cristal que ponía Rodato`s café. Pero aquel hasta luego no fue real, mintió. Nunca volvió. Quizás un desconocido no deba darte explicaciones, aunque coincidas todos los días con él en el mismo bar. Aunque sepas lo que desayuna, lo que lee, aunque te aventures a adivinar sus problemas.
Se ve, que quería ser independiente, se cansó de mí.