Loquillo recordó cuando fuimos los mejores

El otro día, Loquillo estuvo en Vilagarcía de Arousa y nos devolvía a los años 80, cuando "fuimos los mejores". Bueno yo no me puedo incluír que nací una época más tarde, ya cuando se trataba de Loquillo y los Trogloditas y no de los Intocables. Pero un señor con tanto amor propio -como dice su tatuaje- tenía que acabar haciendo carrera en "solitario" y así es.
Se subió al escenario y comenzó su repertorio con disco nuevo Balmoral, se dejó por cantar a su mítica Mujer fatal pero cerró con Cadillac solitario eso sí, sus posturas más arrogantes no faltaban y eso puede llegar a ser divertido o caer muy mal, claro está.





Lo cierto es que el parque de A Xunqueira estaba lleno y este loco llamado José María Sanz Beltrán nos hizo vibrar con canciones tan sonadas como Feo, fuerte y formal o El ritmo del garaje. Con sus casi dos metros de estatura, este barcelonés que prometía en el baloncesto,demostró que el rock and roll sigue vivo. No decepcionó pero la acústica no era la mejor para saborear el buen rock que afortunadamente sigue regalando. Ojalá, algunos lugares tomasen nota para llevar a sus fiestas otro tipo de música, como en este caso en Vilagarcía que sin ir más lejos el día después de la ración de rock de loquillo, se deleitó con María Dolores Pradera.

El éxito a cualquier precio

Quizás B.R.S, que firma esta crítica publicada en La voz de Galicia edición Vigo el pasado día 6, ha sido muy ácido y exagerado en la totalidad de su escrito(dado que este concierto podría tomarse com un simple entretenimiento dirigido a la gente que sintoniza con este tipo de espectáculo). Se puede ser más suave y elegante en las formas evitando meterse con el respetable(aunque está claro que para el que escribe en ese caso no es tan respetabe el público de Carlos Baute)pero en esencia creo que tiene mucha razón en lo que dice. Y esto da pie a reflexionar sobre una idea y es que hoy, muchos espectáculos se hacen a cualquier coste, el caso es triunfar (véase el ámbito escultórico, cinematográfico o cualquiera relacionado con el arte) y esto es una consecuencia, como no, de la sociedad en la que respiramos.


Concierto
El show chabacano de Baute
La vulgaridad es la tónica predominante en el espectáculo del cantante venezolano en su gira veraniega

Autor:
B.R.S.
Fecha de publicación:
6/8/2009

extraído de: http://www.lavozdegalicia.es/vigo/2009/08/06/0003_7891562.htm
Carlos Baute no es un cantante, es un estriper, un boy de club de carretera. Esa es la sensación una vez digerido, con dificultad, el concierto que ofreció el martes dentro del programa de las Festas de Vigo. Teniendo en cuenta que buena parte de su cultivado público se compone de adolescentes con las hormonas desatadas y unas cuantas pijas desnortadas de tosco oído, cuyas orejas solamente les sirven para colgar enormes pendientes, no es de extrañar que el nivel fuera el que fue. Pero también debería saber el ídolo latino que hay niños de guardería que con él asisten al primer show chabacano de su vida. No es una cuestión de gazmoñería, si no de buen gusto. El venezolano confunde la seducción con la ordinariez, la insinuación con la vulgaridad, la elegancia con la grosería.
Sin meterse demasiado en apreciaciones musicales, -baste decir que la capacidad creativa de Baute es infumable, que en directo desafina como un poseso y que hasta el vocalista cubano que le acompaña canta mejor que él-, el aspecto extramusical de su gira Elígeme 2009 Colgando en tus manos , es un despropósito. Las referencias sexuales, pero sexualmente patéticas, en las que se basa su show, son constantes casi desde el principio. Son como el estilo del teatro de revista de Quique Camoiras y Juanito Navarro de los años 70 y 80, pero en versión calentón caribeño. Lo que cambia es que el empalagoso y simple Baute tiene un buen físico y la autoestima por las nubes. El tufo a machito latino impregna todo el concierto. El rubio cantautor está muy interesado en la talla del sujetador de sus fans y en cada actuación protagoniza un impresentable numerito con una de ellas que es para echar a correr. Elige a una chica entre el público a la que le plantifican sobre su ropa un patético traje de novia. Él aparece vestido de novio. La chavala vive su sueño al lado de la estrella mediática. Él, mientras, canta que se quiere casar con ella. ¿Estamos en el siglo XXI?
Para rematar, la aparición de Marta Sánchez en la última canción, es poco menos que un timo. Pero tiene que ser así. De lo contrario, el cincuenta por ciento del aforo se marcharía antes del final. Eso sí. Carlos Baute es buen chaval. Pero si pasa a la historia, no será por su música, ni por su buen gusto.

Up y el 3D

Puede que el cine haya encontrado una nueva receta para que su restaurante se mantenga ante el mar de, digamos clandestinos bares que ofrecen alternativas para ver las películas emitidas en el gran restaurante que es el cine, a bajísimo coste.
Entiéndase la metáfora.
Receta innovadora que ofrece una nueva sensación, un nuevo punto de vista al espectador. Se trata del 3D que por supuesto encarece,aun más,la entrada al cine.

Una buena manera de tener una experiencia en tres dimensiones es,como no, ver una de las maravillas a las que pixar nos tiene acostumbrados. Esta vez, se llama UP.
Pero dejando un poco de lado esa innovación en la que algunos quieren ver el futuro del cine, la película promete una tierna y original historia que garantiza unas "buenas risas". Supongo que dirá mucho que el director(Peter Docter) sea el mismo que nos hizo viajar por un mundo totalmente distinto y encantador: Monstruos S.A.

La película
Se trata de Carl Fredricksen, un anciano que consigue cumplir el sueño que han alimentado él y su esposa desde que eran unos niños: ir a las cataratas de Sudamerica.
Además, de algún modo, podemos ver actuar de nuevo al gran Spencer Tracy con el que el protagonista del filme guarda un gran parecido. Me recordó especialmente a él,no sólo por su físico y malhumor, sino por una de las ultimas escenas en las que aparece comiendo un helado que me trajo a la mente aquella graciosa escena de la película Adivina quien viene esta noche donde Sepencer está tomando un helado con Katharine Hepburn.

A pesar de que las gafas pesan un poquito y la vista queda un poco cansada, me estoy frotando las manos al saber que en octubre poder ver esa gran película que es Toy Story en tres dimensiones (será una excusa para verla de nuevo por quincuagésima vez)para más tarde enfrentarme a Toy Story 3.

En fin, que Up le alegra el día a cualquiera y eso, es de agradecer.

Hombres G y La Unión

Devuelveme a mi chica y Lobo hombre en París, dos temazos de estos grupos ochenteros que el jueves estarán en A Coruña.
Por cierto, curioso el cambio que ha sufrido el grupo La Unión que ultimamente tiende a dar un toque electrónico a su repertorio.