El otro día, Loquillo estuvo en Vilagarcía de Arousa y nos devolvía a los años 80, cuando "fuimos los mejores". Bueno yo no me puedo incluír que nací una época más tarde, ya cuando se trataba de Loquillo y los Trogloditas y no de los Intocables. Pero un señor con tanto amor propio -como dice su tatuaje- tenía que acabar haciendo carrera en "solitario" y así es.
Se subió al escenario y comenzó su repertorio con disco nuevo Balmoral, se dejó por cantar a su mítica Mujer fatal pero cerró con Cadillac solitario eso sí, sus posturas más arrogantes no faltaban y eso puede llegar a ser divertido o caer muy mal, claro está.
Lo cierto es que el parque de A Xunqueira estaba lleno y este loco llamado José María Sanz Beltrán nos hizo vibrar con canciones tan sonadas como Feo, fuerte y formal o El ritmo del garaje. Con sus casi dos metros de estatura, este barcelonés que prometía en el baloncesto,demostró que el rock and roll sigue vivo. No decepcionó pero la acústica no era la mejor para saborear el buen rock que afortunadamente sigue regalando. Ojalá, algunos lugares tomasen nota para llevar a sus fiestas otro tipo de música, como en este caso en Vilagarcía que sin ir más lejos el día después de la ración de rock de loquillo, se deleitó con María Dolores Pradera.
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