Me maltrata el viento
por los senderos del odio.
El vello, como escarpias
y las espinas hacian sangrar
transversalmente la herida
del alma
Y senderos de odio
frunciendo el ceño en mi contra
Y el final, allí estaba.
En la trastienda de la vida
esperando a que llegara
para darme la bienvenida
y sonrreírme el destino
riendose de mí.
L.A.A
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